Este verano te invito a un recorrido donde la fotografía se transforma en una herramienta de escucha, cuidado y expresión.
Desde paseos tranquilos entre árboles hasta rituales bajo la luna, cada encuentro está diseñado para cultivar presencia, juego y creatividad, integrando técnicas fotográficas con recursos de la arteterapia y la fotografía salutogénica.
No hace falta tener experiencia previa, solo curiosidad y deseo de mirar con más intención.